El término underdog es muy popular en los deportes de contacto, como el boxeo, las artes marciales mixtas y otros tipos de lucha. Este concepto se refiere al peleador que entra a un combate con menos probabilidades de ganar según expertos, apostadores y aficionados. Generalmente, se trata del luchador menos conocido, con menos experiencia o habilidades percibidas inferiores a las de su rival. Sin embargo, esto no significa necesariamente que su derrota esté asegurada, sino que se enfrenta a desafíos más grandes de lo habitual debido a la percepción general sobre su desempeño y capacidades en el combate.
En los deportes de contacto, el underdog suele generar simpatía entre los aficionados. Esto se debe a que el público suele identificarse con el peleador que enfrenta mayores obstáculos, viéndolo como un héroe que lucha contra las adversidades. Esta percepción romántica del competidor desfavorecido genera expectativa y emoción durante la pelea, especialmente cuando logra sorprender al favorito con una victoria inesperada. Las historias de triunfo de underdogs se convierten en leyendas que perduran en la memoria colectiva del deporte, demostrando que el esfuerzo y la determinación pueden superar incluso las expectativas más pesimistas.
Este artículo explora en profundidad el concepto de underdog en los deportes de contacto, destacando su importancia, las razones detrás de su atractivo y algunos ejemplos históricos notables. Además, se analizará cómo esta figura influye en la dinámica de las apuestas, la promoción de eventos y el interés del público.
Razones por las que surge el Underdog

El surgimiento del underdog en los deportes de contacto puede deberse a varios factores. Uno de los más comunes es la falta de experiencia frente a un rival más consolidado. Un peleador menos experimentado, con menos victorias o un historial menos reconocido, automáticamente es considerado un underdog cuando enfrenta a un competidor que posee títulos, prestigio o reconocimiento. Esta percepción nace del análisis de estadísticas, rendimiento pasado y comparación directa entre ambos atletas, generando la impresión de que el peleador con menos logros no está al mismo nivel del favorito.
Otra razón habitual es la disparidad física aparente, como la diferencia significativa en tamaño, fuerza o estilo de pelea entre los competidores. Un peleador más pequeño o con menos alcance puede ser visto como underdog ante un oponente con ventajas físicas notables. Aunque en ocasiones estas diferencias pueden no ser determinantes, la percepción visual y mediática refuerza la imagen del competidor más débil o desfavorecido.
Finalmente, el underdog también puede surgir debido a la narrativa mediática construida alrededor del evento deportivo. En muchas ocasiones, las promotoras, periodistas o incluso las casas de apuestas posicionan a un peleador como favorito debido a popularidad, influencia mediática o recientes victorias importantes. Esto crea expectativas elevadas para un competidor y automáticamente coloca al rival en posición de underdog.
El atractivo del Underdog en los deportes de contacto
El underdog posee un atractivo especial dentro de los deportes de contacto porque representa la esencia misma del espíritu competitivo: la lucha contra las probabilidades adversas. Esta figura atrae a los espectadores precisamente por su vulnerabilidad aparente y porque encarna valores como la valentía, el esfuerzo y la perseverancia. Muchos fanáticos apoyan al underdog porque ven reflejada en él su propia lucha contra desafíos personales. Además, la victoria de un peleador desfavorecido ofrece una sensación única de sorpresa y satisfacción que pocos momentos deportivos pueden igualar.
Desde el punto de vista emocional, el público suele simpatizar con el underdog porque se identifica con su situación. Las personas disfrutan viendo cómo un peleador supera obstáculos aparentemente insuperables, alegrándose profundamente cuando logra imponerse al favorito. La narrativa del underdog también incrementa el interés en combates que podrían parecer predecibles. Cuando existe la posibilidad real de una sorpresa, el evento adquiere mayor valor emocional y dramático, manteniendo a los espectadores atentos hasta el último segundo, esperando que ocurra lo inesperado.
Ejemplos históricos de Underdogs en boxeo

El boxeo está lleno de historias memorables de underdogs que han logrado lo imposible. Uno de los casos más icónicos es el de James «Buster» Douglas, quien en 1990 derrotó al invicto Mike Tyson, considerado imbatible en ese momento. Douglas entró al combate con probabilidades en contra de 42 a 1 y sorprendió al mundo entero cuando logró noquear al campeón en el décimo asalto. Este resultado es recordado como una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo, consolidando para siempre el mito del underdog.
Otro ejemplo legendario es el de Muhammad Ali contra Sonny Liston en 1964. Aunque Ali es ahora considerado una leyenda, en aquella época era un joven prácticamente desconocido y enfrentaba al temible Liston, quien era amplio favorito. Contra todo pronóstico, Ali dominó la pelea y ganó por nocaut técnico, marcando el inicio de una de las carreras más extraordinarias en la historia del boxeo. La victoria de Ali es emblemática porque representa perfectamente cómo un underdog puede cambiar el curso del deporte.
Más recientemente, Andy Ruiz Jr. impactó al mundo del boxeo al vencer por nocaut al entonces campeón mundial de peso pesado Anthony Joshua en 2019. Ruiz, considerado un peleador inferior físicamente y con pocas probabilidades de victoria, sorprendió al mundo cuando derrotó contundentemente a Joshua. Esta victoria no solo rompió las expectativas, sino que también resaltó la naturaleza impredecible del boxeo y cómo un peleador subestimado puede llegar a la cima gracias a su determinación y talento oculto.
Ejemplos históricos de Underdogs en MMA
Las artes marciales mixtas también han sido escenario de algunos de los momentos más impactantes protagonizados por underdogs. Uno de los casos más emblemáticos es el de Matt Serra contra Georges St-Pierre (GSP) en UFC 69. Serra, quien ganó su oportunidad titular a través de un reality show, era considerado un rival inferior para GSP, quien en ese momento era uno de los campeones más dominantes. Sin embargo, Serra sorprendió al mundo al noquear a St-Pierre en el primer asalto, logrando una de las mayores sorpresas en la historia de la UFC.
Otro ejemplo inolvidable fue la victoria de Holly Holm sobre Ronda Rousey en UFC 193. Rousey, quien era la campeona de peso gallo e invicta, había dominado a todas sus oponentes con facilidad. Holm, una ex-boxeadora con un perfil más bajo en MMA, era considerada una rival sin muchas posibilidades. Sin embargo, su estrategia y precisión le permitieron noquear a Rousey con una patada a la cabeza, terminando así el reinado de la campeona y cambiando el panorama de la división femenina para siempre.
Más recientemente, la victoria de Julianna Peña sobre Amanda Nunes en UFC 269 demostró nuevamente el poder de los underdogs. Peña entró a la pelea con pocas personas creyendo en su victoria, enfrentando a una de las peleadoras más dominantes de la historia. Sin embargo, gracias a su resistencia y presión constante, logró someter a Nunes y arrebatarle el título. Este combate recordó a los fanáticos que en MMA, cualquier peleador tiene una oportunidad si llega con la estrategia y mentalidad correctas.
El impacto del Underdog en la industria del deporte de contacto

El concepto del underdog no solo es importante dentro del octágono o el ring, sino que también tiene un impacto significativo en la industria del deporte de contacto. Por ello, desde la promoción de eventos hasta la influencia en las apuestas y el entretenimiento, los underdogs generan emoción y mantienen la incertidumbre, lo que hace que los deportes de combate sean aún más atractivos para los fanáticos. Los combates en los que hay un claro favorito pueden perder interés si el resultado parece predecible, pero cuando hay un underdog con posibilidades de sorprender, la expectación aumenta considerablemente.
Las casas de apuestas se ven directamente afectados por la presencia de underdogs. Cuando un peleador con pocas probabilidades de ganar logra la victoria, puede causar grandes pérdidas a las casas de apuestas y recompensas millonarias para los apostadores que creyeron en él. Esto hace que el factor sorpresa sea un elemento clave en la industria del entretenimiento deportivo, ya que un resultado inesperado puede convertirse en un evento mediático de gran magnitud.
Finalmente, el concepto del underdog también impacta la narrativa de las promociones de boxeo y MMA. Las organizaciones como la UFC y las principales promotoras de boxeo saben que una historia de superación puede vender más boletos y atraer más espectadores. Peleadores que han sido considerados underdogs en el pasado pueden convertirse en figuras mediáticas, generando más interés en futuros combates. Esto demuestra que, más allá de las estadísticas y la lógica, el espíritu del underdog es lo que mantiene viva la emoción en los deportes de combate.