El turismo activo es una tendencia en crecimiento entre aquellos que buscan una combinación de aventura, deporte y exploración. Lisboa, con su clima templado y una mezcla única de historia y modernidad, es el destino perfecto para quienes desean mantenerse en forma mientras disfrutan de sus vacaciones. Por ello, explorar esta ciudad sobre dos ruedas se ha convertido en una forma excelente de combinar el ejercicio con la posibilidad de conocer lugares nuevos de manera cómoda y eficiente, gracias a empresas como https://bike-n-ride.com/bike-rental-lisbon, que ofrecen un servicio alquiler de bicicletas en la capital portuguesa.

Montar en bicicleta por Lisboa ofrece una perspectiva diferente de la ciudad, permitiendo acceder a rincones menos conocidos y disfrutar de la belleza urbana a un ritmo más pausado, comparado con otros medios de transporte. Además, el ciclismo es una actividad que se puede adaptar a cada nivel físico, haciéndolo ideal tanto para deportistas experimentados, así como para aquellos que simplemente buscan una opción saludable para moverse, pudiendo incluso optar por bicicletas eléctricas en determinados casos.

A lo largo de este artículo, ofreceremos una guía completa para explorar Lisboa en bicicleta. Para ello, veremos qué lugares no perderse, las ventajas de elegir la bicicleta como medio de transporte, las excursiones cercanas que se pueden realizar y otras actividades de turismo activo para complementar la experiencia en la ciudad.

Lugares que ver en Lisboa en bicicleta

Lisboa está llena de rincones fascinantes que descubrir, y hacerlo en bicicleta permitirá disfrutar al máximo de la ciudad. Un punto de partida ideal es el Barrio de Belém, donde visitar la icónica torre de Belém y el monasterio de los Jerónimos. Este recorrido por la ribera del Tajo ofrecerá vistas impresionantes mientras se disfruta de un paseo relajado en bici por los carriles habilitados.

Otro lugar imperdible es el Parque de Eduardo VII, un pulmón verde en el corazón de Lisboa. En sete lugar se podrá disfrutar de la naturaleza, las fuentes y unas vistas espectaculares del centro de la ciudad desde su mirador. Se trata de un lugar perfecto para una pausa o un recorrido tranquilo antes de seguir explorando. La cercanía de este parque a otros puntos de interés como la Avenida da Liberdade lo convierte en una parada obligada en este recorrido ciclista.

No es posible irse de Lisboa sin visitar el barrio de Alfama, el más antiguo de la ciudad. Aunque algunas de sus calles estrechas pueden ser más desafiantes en bicicleta, la experiencia de recorrer este laberinto de calles empedradas y descubrir el auténtico espíritu lisboeta vale el esfuerzo. En este lugar, se tendrá acceso al castillo de San Jorge, uno de los puntos más elevados y con mejores vistas de Lisboa.

Ventajas de ver Lisboa en bicicleta

Recorrer Lisboa en bicicleta ofrece una serie de ventajas que no pueden igualar otros medios de transporte.

  • En primer lugar, permite moverse a tu propio ritmo, decidiendo en los puntos de interés que pararse, sin depender de horarios de autobuses o metros. Esta libertad es ideal para los viajeros que disfrutan de la flexibilidad y la espontaneidad en sus exploraciones
  • Por otro lado, la bicicleta es un medio de transporte económico y ecológico. No solo se ahorran los costes de transporte público o los taxis, sino que también se contribuye a reducir la huella de carbono, lo cual es importante en ciudades turísticas como Lisboa.
  • La ciudad está adaptando cada vez más su infraestructura para los ciclistas, lo que facilita moverse por carriles exclusivos y rutas diseñadas para este fin.
  • Por último, montar en bicicleta durante las vacaciones ayuda a mantenerse activo y en forma, sin sacrificar el disfrute del viaje. El ciclismo es una excelente forma de ejercicio cardiovascular, y al mismo tiempo, permite disfrutar del aire libre y del entorno que rodea.

Excursiones en bicicleta desde Lisboa

Si bien Lisboa ofrece mucho que ver, también es el punto de partida ideal para realizar excursiones en bicicleta a sus alrededores. Una de las rutas más recomendadas es el paseo a lo largo de la costa hacia Cascais, un pintoresco pueblo pesquero que se encuentra a unos 30 kilómetros de Lisboa. La ruta transcurre a lo largo del río Tajo y el océano Atlántico, ofreciendo unas vistas impresionantes y la oportunidad de disfrutar de la brisa marina.

Otra opción es la excursión al Parque Natural de Sintra-Cascais, donde pedalear entre frondosos bosques, montañas y palacios históricos, como el famoso palacio da Pena o el castillo de los Moros. Esta ruta combina la belleza natural con el patrimonio histórico y es perfecta para quienes buscan una experiencia más aventurera y fuera de lo común.

Por último, una opción menos conocida pero igualmente atractiva es la Reserva Natural del Estuario del Tajo, situada al este de Lisboa. Esta área protegida es el hogar de una gran cantidad de especies, y, cuenta con senderos bien señalizados para ciclistas. Se trata de una opción perfecta para quienes disfrutan de la naturaleza y desean un recorrido tranquilo, alejado del bullicio de la ciudad.

Otras actividades de turismo activo en Lisboa

Además del ciclismo, Lisboa ofrece una amplia gama de actividades de turismo activo para quienes desean mantenerse en forma durante sus vacaciones. Uno de los deportes más populares es el senderismo, ya que, Lisboa está rodeada de colinas y montañas, por lo que hay numerosos senderos tanto dentro como fuera de la ciudad. El parque de Monsanto es una excelente opción cercana al centro, con rutas de diferentes niveles de dificultad y unas vistas panorámicas impresionantes.

Si se prefiere el agua, Lisboa también es conocida por sus deportes acuáticos. En la ciudad de Lisboa se puede disfrutar de actividades como el surf o el paddle surf en las playas cercanas, como Carcavelos o Costa da Caparica, ambas a pocos kilómetros del centro de la ciudad. Estas playas son famosas por sus olas y su ambiente relajado, perfecto para quienes buscan combinar ejercicio con tiempo en el mar.