¿Qué pasa si nos excedemos de ese consumo de proteínas? ¿Puede traernos problemas de salud? Veamos que sucede en nuestro cuerpo si consumimos demasiada cantidad de proteínas.


En general se oyen muchas cosas y muy variadas acerca de las proteínas. Quizás por desconocimiento o por el pasaje de información no validada. Por esta razón hoy te explicare cuales son los riesgos reales de ingerir un exceso de proteína, ya sea que provengan de fuentes alimenticias o suplementos, da igual.

Las recomendaciones generales están cercanas a 1,0 g de proteína por kilo de peso corporal por día, pero esto es para una persona promedio que no realiza deportes de alto esfuerzo. En entrenamientos de musculación y otros deportes, estos valores no suelen alcanzar para cubrir el requerimiento diario en función de los objetivos del atleta, por lo que se suele elevar el consumo a valores de entre 1.5 – 2 gramos aproximadamente, pero…

¿Es peligroso consumir más de esos 1,5 o 2 gramos de proteína por kilo de peso corporal por día? Aquí están las respuestas a estas preguntas.

Peligros y riesgos del consumo excesivo de proteínas

A pesar de que a veces se pueda escuchar algo sobre los efectos negativos de ingerir un alto contenido en proteínas, no hay evidencia de que el consumo de proteína adicional tenga efectos negativos en individuos sanos. ¿Por qué entonces los nutricionistas y médicos continúan recomendando estos valores? Vamos a tratar de explicarlo.

En primer lugar, no hay que olvidar que no se dirigen a ti como deportistas, sino que apuntan a al grueso de la población: las personas que pasan la mayor parte del día sentados en el trabajo, para luego estancarse en un autobús o automóvil y, finalmente, y que apenas hace alguna que otra actividad aeróbica cada tanto.

Para estas personas, la ingesta excesiva de proteína tendría el mismo efecto que el consumo excesivo de cualquier nutriente. Por ejemplo, las proteínas contienen cuatro calorías por gramo. Y si uno consume demasiadas calorías, puede aumentar de peso, por ejemplo, debido siempre y cuando el cuerpo no alcance a metabolizarla y excretarla, y que haya cierto déficit de glucógeno en ese momento. Pero créeme cuando te digo que este es el mal menor.

Una ingesta excesiva de proteínas es algo negativo y suele preocupar a los nutricionistas por estas sencillas razones:

  • Como ya mencioné podría promover la obesidad.
  • Genera una acumulación de urea en las articulaciones (producto de su metabolismo) lo que puede derivar en un cuadro de gota y dolor en articulaciones.
  • Puede sobrecargar el funcionamiento normal del hígado y riñón, cuadro que se exacerba en este último si no se mantiene una correcta hidratación.
  • Como gran la mayor parte de las proteínas consumidas suelen ser de origen animal, más precisamente de su carne, puede generar trastornos cardiovasculares porque favorece la elevación de los valores de colesterol en sangre.

Entonces, ¿Ingerir mucha proteína puede afectar la función renal?

SI, y veamos el por qué de esto. Los aminoácidos tienen como producto de degradación el amoniaco. Pero el hígado convierte a este amoniaco en otra sustancia llamada urea, que es menos dañina, y la cual puede pasar a través de los riñones para eliminarse con la orina.

Nuestros riñones entonces se encargan de drenar el exceso de proteína no usada por nuestro cuerpo, y es por eso que los médicos dicen que el consumo de demasiada proteína puede estresar los riñones. Por esta razón también es importante aumentar la cantidad de líquido que incorporamos diariamente.

Conclusión sobre el excesivo consumo de proteínas

Hay evidencia cierta de que los atletas utilizan más proteínas para construir y mantener músculo que para su uso como combustible, contrariamente como podría suceder en las personas sedentarias. Además para ganar músculo, se recomiendan hasta 2 gr de proteína por kilogramo de peso corporal por día.

En este sentido no tengas miedo en elevar el consumo de proteínas hasta estos valores, eso sí, siempre en función del entrenamiento que estés realizando y con una consulta adecuada a un médico especialista o nutricionista explicándoles nuestros objetivos y hábitos.

Mujer tomando proteínas después de entrenar

Si no vas a entrenar lo suficiente como para justificar el consumo más elevado de proteínas, es mejor que te mantengas en niveles más bajos entonces. Si entrenas a niveles adecuados de hipertrofia muscular las proteínas consumidas irán al músculo entrenado, sino estas serán degradadas a urea y sobrecargarás el riñón como mencionamos antes.

Por eso, otro de los factores más importante es elevar el consumo de agua, a fin de eliminar la urea formada a través de la orina en forma eficiente; este modo evitamos que se vaya acumulando, lo que podría derivar, ahí sí, en ciertos trastornos sobre las articulaciones. Y recuerda además lo que mención al principio: el exceso de proteínas también puede ser transformada y almacenada en forma de grasa. “Nada se pierde, nada se crea, todo se transforma.”