La Fascia ha pasado de ser una completa desconocida a ser la superhéroe del cuerpo. Y actualmente está recibiendo mucha atención por parte de los deportistas, los profesionales médicos, y finalmente, los investigadores; vamos a ver de qué se trata.
Hasta hace poco, entendíamos que el cuerpo estaba compuesto, literalmente, de piel y huesos que soportaban los sistemas internos, como los músculos, los órganos y los fluidos que componen más del 60% de nuestro cuerpo. Pero algo faltaba, y la pregunta que muchos se hacían era… ¿Qué es lo que mantiene todo en su lugar? ¿La piel? No, pues la piel es parte del sistema inmune y no proporciona soporte estructural.
La respuesta está en la fascia. De hecho, la fascia podría ser la respuesta a muchas preguntas sobre la estructura, el movimiento, la estabilidad, el dolor y la curación. Pero al fin de cuentas… ¿qué es la fascia?
¿Qué es la fascia?
La fascia es una red de tejido conectivo formado en bandas que envuelve todas las partes internas del cuerpo desde la cabeza a los pies y lo fusiona en un todo. Permitiendo que los músculos se muevan libremente junto a otras estructuras a la vez que reduce la fricción. Se puede encontrar inmediatamente debajo de la piel, alrededor de los músculos, grupos de músculos, huesos, nervios, vasos sanguíneos, órganos y células. Como ves, la Fascia está en todas partes, Biológicamente, es lo que nos mantiene unidos.
Y en este sentido tiene gran interés dentro de la fisioterapia y el entrenamiento y en cómo puede influir en su estructura y viscosidad. Y deportivamente, el creciente interés en la fascia, se orienta hacia el uso y aplicación de masajes e incluso dentro del mundo de la rehabilitación. Básicamente, el estiramiento de la fascia se utiliza para tratar la estanqueidad y adherencias. A su vez se la ha visto relacionada, en la patogénesis de varias condiciones tales como hernias, problemas posturales, dolor de espalda, y problemas con la coordinación muscular y propiocepción.
¿Cómo está formada la fascia?
La fascia consiste en capas de fibras de colágeno paralelas empaquetadas de una manera ondulada. Las capas están separadas por los adipocitos para permitir que las capas se deslicen una sobre otra y tengan sus fibras de colágeno orientadas en diferentes direcciones.
Esto permite soportar fuerzas, incluso cuando las fuerzas se ejercen sobre la misma o diferentes direcciones. Además cuenta con fibras de elastina que le dan cierta elasticidad. En función de esto podríamos considerar que existen dos tipos de fascia:

- LA FASCIA SUPERFICIAL: que es subcutánea constituida principalmente de células sueltas del tejido graso areolar. También rodea los órganos y tramos neurovasculares.
- LA FASCIA PROFUNDA: que rodea los músculos y los músculos que se subdividen en compartimentos. Este es un tejido conectivo más denso que se encuentra en los músculos como epimisio, perimisio y endomisio, pero también rodea los huesos, los paquetes neurovasculares y articulaciones.
La fascia que rodea los músculos suele ser conocida como tejido miofascial. Esta se conecta a través del cuerpo como una red, de modo que aislarla en un sólo músculo es prácticamente imposible.
¿Tensión muscular o tensión de la fascia?
Al igual que los huesos, y como dije antes, la fascia está compuesta principalmente de colágeno, lo que les da una textura dura pero flexible. El sistema fascial mantiene un equilibrio de tensión y elasticidad que permite un movimiento suave e irrestricto de cada grupo muscular mientras mantiene todo en su lugar.
Y si la fascia está restringida, la contracción muscular está restringida. Es en esa restricción en donde puede ocurrir algún tipo de dolor o lesiones, pero la restricción podría provenir de cualquier músculo o fascia, y posiblemente desde otra parte del cuerpo. Por esto la fascia tensa es tan dolorosa y restrictiva como un músculo tenso.
Incluso esto se da en ciertos cuadros que pueden ser muy molestos y dolorosos, algunos de los cuales son muy conocidos por la mayoría de los corredores: La fascitis plantar.
Para combatir estos tipos de cuadro nace una disciplina de estiramiento que ya hemos analizado en Musculación Total y se trata de la liberación miofascial: restaurar la elasticidad natural de la fascia apretada y endurecida.
¿Cómo influye el estiramiento?
La Fascia se estira como lo hacen todos los tejidos blandos. Y debe hacerlo pues rodea las fibras musculares, los haces neurovasculares, los grupos de músculos y los órganos. El estiramiento de la fascia implica exponer múltiples articulaciones a ángulos diferentes de estiramiento, y diferentes planos de movimiento, evitando y en alguno casos quitando el estado de estanqueidad de la misma.
Y esto es muy importante, pues las adherencias entre las capas de fascia pueden inhibir el movimiento de las estructuras unas sobre las otras causando dolor y pérdida de movilidad.
¿Cómo influye la viscoelasticidad de la fascia en el ejercicio?
La fascia contiene moléculas de colágeno y agua. Y la proporción de estas varía en función del tipo y la ubicación de los tejidos conectivos. Por lo que hay otros factores que influyen directamente en su viscoelasticidad. Como la viscoelasticidad de la fascia le confiere diferentes propiedades de tensión dependiendo de su temperatura.
Cuando salimos de la cama por la mañana la temperatura de nuestro cuerpo es más baja, de ahí a que la fascia se encuentre más rígida. Pero después de un precalentamiento o de actividad aeróbica aumenta nuestra temperatura corporal y la fascia se hace menos viscosa, favoreciendo así la disminución de lesiones. Hasta aquí he llegado con los temas más importantes entre la fascia y el entrenamiento. Si crees que falta algo, dudes en dejar un comentario y con gusto ampliaré lo que haya quedado afuera.