¿Sabías que según el tipo de fibra muscular que predomine en tu cuerpo tendrás mayor capacidad para hacer velocidad o resistencia? Hoy te explico cómo influyen los tipos de fibras musculares en el running.


Hay dos tipos de corredores a nivel muscular: los que tienen velocidad y cuyo rendimiento mejora a medida que la carrera se hace más corta; y aquellos que tienen resistencia, cuyo rendimiento es óptimo cuanto más larga es la carrera. Entre muchos factores, uno de los que influyen en estas características son los tipos de fibras musculares.

La mayoría de los corredores, a menos que sean entrenados personalmente, siguen un programa de entrenamiento genérico. Y lamentablemente estos planes no reconocen las diferencias entre los tipos de fibras musculares y sus perfiles metabólicos asociados. Haciendo que tu potencial pueda ser desaprovechado. Pero mejor veamos, antes que nada, que es esto de las fibras musculares.

Los tipos de fibras musculares

Los tipos de fibras que forman los músculos influyen en gran medida en el rendimiento deportivo. Los seres humanos tenemos tres tipos diferentes de fibras musculares, con diferentes graduaciones entre ellas.

  • FIBRAS DE CONTRACCIÓN LENTA: Las fibras de contracción lenta son solicitadas en todas las carreras aeróbicas.
  • FIBRAS DE CONTRACCIÓN RÁPIDA: Las fibras de contracción rápida son principalmente solicitadas en procesos anaeróbicos y actividades de producción de fuerza, tales como las carreras de velocidad, vallas y el salto.
  • FIBRAS DE CONTRACCIÓN INTERMEDIA: Las fibras de contracción “intermedia” (FT-A), que representan una transición entre los dos extremos de las fibras lentas y rápidas; estas son solicitadas en actividades anaeróbicas prolongadas donde se debe aplicar una fuerza relativamente alta, como en las carreras de 400 metros.

​​​​Un poco de orientación sobre cuál es tu tipo de fibra muscular

Es un hecho que si tienes más fibras lentas que fibras rápidas, terminaras siendo un mejor corredor de fondo que un velocista. Sin embargo, incluso dentro de un grupo de corredores de distancia, todavía hay una disparidad en cuanto a la cantidad de fibras lentas. Algunos corredores pueden tener un 90% y, mientras que otros pueden tener un 60%.

Entonces, antes de salir corriendo a un médico para que les haga una biopsia muscular y así determinar la composición exacta de tu tipo de fibra muscular, hazte las siguientes preguntas:

Cuando corres

  • ¿Mantienes el mismo ritmo de otros corredores durante las etapas intermedias, pero cuando la meta está cerca te cuesta mantener ese ritmo?
  • ¿Tienes dificultades para mantener el ritmo durante las etapas intermedias, pero puedes adelantarte a otros en la etapa final de la carrera?

Obviamente aquí influyen esos otros factores que te mencionaba antes, en este caso la resistencia cardiopulmonar, por ejemplo.

Pero si tu respuesta es A, es probable que tenga más fibras lentas. Ahora bien. si tu respuesta es B, puede que tengas más fibras rápidas.

¿Qué tipo de entrenamiento te sienta más fácil y natural?

  • Los intervalos largos (de 800 metros), pistas largas y recorridos regulares.
  • Intervalos cortos y rápidos (100, 200 o incluso 400 metros)

Si la respuesta es A, puede que tengas más fibras lentas. Si la respuesta es B, puede que la preponderancia radique en las fibras rápidas.

Conclusión sobre el tipo de fibra muscular en el running

Comprender qué tipo de fibras principales tienes puede ayudarte a entrenar más inteligentemente, enfocándote en entrenamiento o ejercicios específicos, que te ayuden a superar tus limitaciones o incluso potenciarlas. Aunque la mayoría de los corredores hacen los mismos ejercicios centrándose en una carrera específica, tu entrenamiento para las carreras futuras debe reflejar tu fisiología.

Por ejemplo, si tienes un 90 por ciento de fibras lentas y 10 por ciento de rápidas, tu mejor disciplina probablemente serán las carreras de fondo y tu entrenamiento debe centrarse en correr por kilometraje y tiempo, por ejemplo. Si tiene un 60 por ciento de lentas y 40 de rápidas, tu disciplina optima serán las carreras de medio fondo, y tu entrenamiento debería centrarse en hacer menos kilometraje y más en el entrenamiento por intervalos.

Obviamente sea cual sea la disciplina que realices, puedes correr la carrera que desees, pero presta atención a que tu entrenamiento de base este adaptado al tipo de fisiología muscular para desarrollar tus debilidades y obtener los mejores resultados.