Puede que en algún punto hayas estado en contacto con la tecnología wearable y ni siquiera te diste cuenta. En retrospectiva, estamos presenciando una de las tendencias más consistentes de los últimos tres años, sobre todo en el mundo del fitness. Para respaldar ese argumento, el Colegio Americano de Medicina del Deporte, ha presentado los resultados anuales de una encuesta que lo respalda.
En sí, los wearables son esos accesorios, dispositivos e indumentaria inteligente que ha venido evolucionando en la época reciente. Ahora, de la mano de ellos, quienes estén practicando alguna disciplina del fitness o del deporte en general, pueden monitorear y seguir su rendimiento de manera más certera. Incluso, crear un historial, grabar datos importantes y otras alternativas versátiles para manejar esta clase de información. Este gadget tecnológico es un complemento esencial para cualquier entrenamiento en el que se quiera realizar un seguimiento optimizado del rendimiento.
¿Qué es la tecnología wearable?
Para nadie es un secreto que la pandemia marcó un antes y un después en la vida del ser humano. Las estadísticas indican que nos hemos vuelto más activos y comprometidos con la actividad, traduciéndose en una evolución sostenida del deporte. Gracias a esta premisa, la tecnología deportiva también ha tenido que adaptarse a estos rápidos avances y, es justo allí, donde nacen los wearables.
Wearable o wearables no es más que la palabra en inglés para “usables” o “vestibles”. Sin duda, es un término que engloba distintas clases de accesorios y herramientas, hasta dispositivos todo uso. Dicho de otra manera, hace énfasis en dispositivos electrónicos y computadoras que se pueden llevar puestos en el cuerpo, generalmente como accesorios o prendas de vestir. A su vez, están diseñados para interactuar con el usuario y rastrear diferentes aspectos de su actividad diaria, salud, fitness y bienestar.
¿Qué es un wearable y cuál es su importancia en el deporte?
A la tecnología wearable también se le denomina como “tecnología vestible” porque, básicamente, abarca cualquier dispositivo o herramienta inteligente que puedas utilizar como indumentaria o como complemento para tu actividad física. Además, debido al auge de esta tendencia, con cada día que pasa se suman más y más clases de estos productos.
Sin embargo, los más comunes son los relojes inteligentes (smartwatches), pulseras de actividad (fitness trackers), gafas inteligentes, auriculares inteligentes, ropa y accesorios inteligentes, como zapatos y joyas que incorporan tecnología avanzada. De igual manera, se destacan las máquinas de gimnasio para cardio, como las caminadoras, bicicletas, entre otras, a las cuales se les ha asignado un sistema mejorado y smart. En general, los wearables suelen contar con sensores integrados, como acelerómetros, giroscopios, monitores de ritmo cardíaco, GPS y otros instrumentos. Lógicamente, son los encargados de monitorear y recopilar datos en tiempo real sobre la actividad física, el sueño, el ritmo cardíaco, la distancia recorrida, las calorías quemadas, entre otros aspectos. Luego, estos datos se sincronizan con una aplicación en tu móvil o una plataforma en línea, para así hacer tu propio seguimiento del progreso que llevas.
La tecnología wearable ha ganado popularidad en los últimos años debido a su facilidad de uso, portabilidad y capacidad para proporcionar información relevante. Por si fuera poco, son datos útiles para mejorar la salud, el bienestar y el rendimiento físico. Adicionalmente, tienen cabida en otras áreas, como en el sector de la salud y la atención médica básica. Inclusive, los avances en la tecnología wearable han permitido la integración de asistentes virtuales y funciones de comunicación, dando un toque más versátil.
Ventajas de los wearables en el desempeño atlético y deportivo
Los wearables ofrecen múltiples ventajas para optimizar el rendimiento deportivo tanto en atletas profesionales como aficionados. Aunque muchos puedan categorizarlos como una “simple moda”, hoy en día es más común evidenciar su presencia en grandes zafras del deporte. Por tanto, en lugar de criticar una herramienta que no debería ser criticada, deberías aprovechar sus beneficios.
Monitoreo en tiempo real
Mediante el uso de los dispositivos wearables, es más sencillo el monitoreo de tu rendimiento a toda hora. De hecho, es prácticamente un seguimiento instantáneo del desempeño durante la actividad física, brindando datos precisos sobre velocidad, distancia, cadencia y frecuencia cardíaca, entre otros. A la larga, podrás almacenar y analizar la información para así realizar ajustes rápidos y eficientes en el entrenamiento y técnica.
Personalización del entrenamiento
Gracias a los datos recopilados por los wearables, los entrenadores pueden personalizar los programas de entrenamiento. Al leer e interpretar los resultados obtenidos, es más factible armar una rutina según las necesidades y metas individuales de cada atleta. Con el tiempo, el fomento de la personalización aumenta la eficiencia y efectividad del entrenamiento, evitando el riesgo de lesiones y otros riesgos asociados.
Motivación y seguimiento del progreso
Los datos compensados por los wearables pueden servir como una fuente de motivación para los atletas. Recuerda que prácticamente tendrás a la mano un pequeño dispositivo que estará al tanto de tu desempeño a cada instante. Por consiguiente, al ver el progreso y logros cada cierto período, podrás compararlos con los que conseguirás en el futuro. De ese modo, te sentirás satisfecho por lo que has avanzado o motivado para obtener una mejor marca personal.