Nos encontramos en días señalados en el calendario; familia, amigos, seres queridos y, sobre todo, comilonas. En navidad se consumen grandes cantidades de comida como turrones, mazapanes, carne con salsa, mariscos varios, embutidos, etc. De todo y muy calórico.


El choque metabólico

Esta serie de alimentos (los cuales, no comemos habitualmente) provocan un “choque metabólico” al organismo. A qué me refiero con este concepto: cuando rompemos la rutina alimentaria, es decir, lo que uno come normalmente en un día cualquiera, el cuerpo reacciona provocando una variación en el metabolismo. Por poner un ejemplo. Si el día 24 de diciembre, durante la cena de navidad, nos hinchamos a dulces, gambas, pasteles, bebidas con gas y más… nuestro cuerpo asimilará estos nutrientes (en su gran mayoría) como grasa corporal.

Para que la acumulación de tejido adiposo sea la menor posible, aún comiendo como si no existiese un mañana, hay una serie de opciones y consejos que pueden adoptar para evitar acumular un exceso de grasa y que tenemos a nuestro alcance muy fácil:

  • Realizar ejercicio físico antes de la comida, por ejemplo, correr 45’ a un ritmo de “conversación” para activar el metabolismo basal y aumentar el proceso de oxidación de los ácidos grasos. ¿Esto en que se traduce?
    • Ejercicio = Metabolismo Activo + Consumo de Calorías
    • = a menos acumulación de grasa por más tiempo.
  • No mezclar alimentos (es decir, aplicar una dieta disociada). Es tan fácil como no comer a la vez carne con arroz, o patata al horno con mariscos, o dulce con salado, o… Respeta la estructura de cada alimento, separa sus nutrientes y combínalos a conciencia.
  • Y, como tercera opción, podemos intentar controlar la cantidad de comida. Sé que es un sacrificio grande viendo tanta comida alrededor, pero luego, si nos descontrolamos, desearemos que en enero la balanza esté averiada…

Consejos para no engordar en las fiestas

Algunas consideraciones y consejos que se deben tener en cuenta para no engordar durante el periodo de fiestas son:

  • “Come un poco de todo, y mucho de nada” esa es la frase adecuada para resumir el concepto
  • Evita comer grandes cantidades de hidratos de carbono, como ser pan, patatas, pastas, etc. Es un alimento que sacia enseguida y contiene una gran cantidad de glucógeno.
  • Respeta las partes fundamentales una entrada suave, el primer plato equilibrado, un segunda plato fuerte y un postre liviano.
  • No te quedes con la sensación de empacho al terminar de comer. Eso significaría que has cruzado la línea.
  • Disfruta de la familia, del ambiente, las comidas y tómate unos días de vacaciones. El cuerpo te lo agradecerá.

En definitiva, el objetivo es disfrutar de las fiestas de navidad dándonos un capricho. Por supuesto que sí. Pero tampoco es cuestión de que se nos vaya de las manos.