¿Los equipos de gimnasio pueden contagiar enfermedades? Analicemos esta situación con el siguiente ejemplo de un día habitual en el gimnasio.
Estás a punto de comenzar tu día de entrenamiento, vez la planilla y lees que tu rutina comienza con el gran press de pecho, excelente. Te diriges al banco plano pero toca esperar, está ocupado, por suerte quien lo está usando con cara de mucho esfuerzo, te dice que ya termina para que puedas usarlo.
Hasta aquí nada raro, no? La persona se retira, terminas tu precalentamiento y vas decidido a por esas pesas, pero espera! Ves el banco y está todo húmedo, casi mojado, no hay goteras ni nada extraño. Es obvio, hacía calor y tu compañero no llevo una toalla. Esta condición por sí sola casi que no es un gran problema, pero luego de días y días de recibir gente, calor, sudor y más, puede ser algo perjudicial entrenar en estas condiciones?
¿Alguna vez te has quedado preocupado pensando que los equipos de tu gimnasio podrían estar plagados de enfermedades? Mejor veamos cómo se pueden contagiar enfermedades a través de estos y cómo evitarlas.
Las enfermedades en el gimnasio
Los equipos de los gimnasios pueden tener muchísimos más microorganismos que otras superficies, y obviamente esto es un factor principal a la hora de la transmisión de potenciales enfermedades. En estudios realizados en USA (1), se ha encontrado que tanto el equipo aeróbico como el de entrenamiento con pesas tenía contaminación bacteriana, pero por suerte en su mayoría no tienen potencial patológico, «es decir, que no podían causar enfermedades”.
Sin embargo, así como algunas bacterias, el equipo de gimnasio puede transmitir algunos virus, el 63 por ciento de los equipos que entraron en contacto con las manos mostró la presencia de rinovirus (el virus que causa el resfriado común). Incluso el equipo de entrenamiento de pesas tenía más que el equipo aeróbico.
Los virus pueden mantenerse más tiempo en superficies no porosas, como ser las pesas y barras de acero. Peor aún, después de que el equipo fue desinfectado, la actividad viral en realidad persistía ya que el desinfectante en general no llegaba correctamente a ciertas áreas, como ser las superficies dentadas de mancuernas y barras.
¿Cómo prevenir el contagio de enfermedades en el gimnasio?
Hasta ahora podemos afirmar que el gimnasio no es un foco de contaminación grave ni es que va a existir un alto índice de contagio de enfermedades. Sin embargo, tampoco es una zona libre de peligros cuando se trata de pescar alguna enfermedad más molesta que grave. De todos modos, para evitar contraer un resfriado o cualquier otra cosa, te traigo aquí algunos consejos para mantenerte saludable dentro y fuera del gimnasio:
Consejos para prevenir el contagio de enfermedades en el gimnasio
Algunos consejos para prevenir el contagio de enfermedades en el gimnasio son:
- Los bolsos con la ropa del gimnasio se ensucian. Mantén el tuyo seco y libre de toallas húmedas, envolturas y vendas.
- Ahora cuando seas tú quien estás enfermo, evita el gimnasio unos días hasta sentirte mejor, la idea es que te recuperes lo más pronto posible y a su vez evites contagiar al resto de la gente.
- Para evitar captar algún virus o bacteria dejado por alguien del gimnasio, trata de no tocarte la nariz, la boca y los ojos hasta después de haberte lavado bien las manos. Desinfectarse las manos también es bueno.
- Si has sufrido una alguna lesión que ha lastimado la piel, mantenla limpia y cubierta no la expongas y evita que entre en contacto con cualquier superficie, no solo por tu salud sino por la del resto.
- Evita estar cerca de las personas que están enfermas entrenando en el gimnasio (aquellos que estornudan, tosen, etc,). Si estás a una distancia cerca de su foco de estornudo, toma tu toalla y vete a otra área.
- Si haces algún entrenamiento sobre una colchoneta, pon una toalla primero. Los microorganismos aman los lugares cálidos, oscuros y húmedos.
- Si tienes la posibilidad y te sueles duchar en el gimnasio, usa algún tipo de calzado como ser “sandalias u ojotas”.
- La mayoría de la gente lleva sus propias botellas de agua al gimnasio, si este es el caso evita llenarla con cualquier fuente de agua comunal.
Conclusión
Puede que haya parecido un poco alarmante este artículo, si bien no es algo común que la gente se enferme por solo ir al gimnasio, es algo que puede suceder. No va a ser algo grave, pero es bueno evitar cualquier situación que nos aleje del entrenamiento. A su vez, la idea es que entiendas los mecanismos de transmisión y consejos de prevención, no solo para que evites contagiarte de alguna enfermedad sino también para que evites transmitirle algo al resto.