¿Estás pensando en buscar un entrenador personal? Aquí te doy algunos consejos para evitar frustraciones y elegir el mejor Entrenador Personal, aquel que pueda cumplir con todas tus expectativas.
Ya hemos visto cómo elegir un buen gimnasio para comenzar a entrenar, pero en ciertas ocasiones hay gente que opta por elegir a un entrenador personal para ayudarles a alcanzar sus objetivos. Ya sea dentro de un gimnasio, en algún club o en forma personal, si nuestro presupuesto lo permite podremos contratar un preparador físico; ya sea para perder grasa, mejorar la resistencia, desarrollar músculo y fuerza, o sentirse más saludable en general.
Todas metas sensatas y alcanzables, no? Pero_
- ¿Cómo sabes si has contactado con el “Personal Trainer” adecuado para ayudarte a alcanzar uno o más de estos objetivos?
- ¿Él o ella tiene la responsabilidad de cuidar tus metas e intereses?
- ¿Cómo lo sabes?
A continuación veremos algunos tips básicos para saber si has contratado a la persona adecuada como entrenador personal.
¿Cuáles son los aspectos negativos en un personal trainer?
Me gustaría empezar primero con los puntos negativos que podemos encontrar en cualquier tipo de entrenador. De este modo te será más fácil ir descartando las opciones negativas que puede que ya conozcas.
- Sigue en forma ciega, las tendencias de entrenamiento populares, que poco aval científico tienen detrás de sí.
- Se dedica a entrenar a la par tuya.
- No te motiva ni hace que te esfuerces.
- No documenta tu progreso de entrenamiento.
- Sociabiliza contigo en exceso.
- Te inunda con palabras de moda en la industria del Fitness.
- Al final de tu entrenamiento, sientes que no has quemado una sola caloría.
- No tiene un título terciario o universitario en algún tipo de ciencia del entrenamiento o educación física. O bien ha obtenido su certificación por un curso en línea.
¿Cómo saber si tu personal trainer es bueno?
Veamos los puntos positivos que podemos encontrar en un Personal Trainer digno de confianza.
- Se ha educado formalmente en la ciencia del ejercicio.
- Ha obtenido su certificación en una organización de confianza.
- Te acompaña en tu entrenamiento, pero no entrena con vos.
- Evita charlar y se concentra en que el entrenamiento se realice a su máximo potencial.
- Te empuja hasta tu límite. Sea cual sea tu 100%, él o ella sacan lo mejor de ti.
- Tu progreso en el entrenamiento es correctamente registrado en algún tipo de documento.
- Emplea principios y prácticas comprobadas, relacionadas con la pérdida de grasa, el desarrollo del músculo, el aumento de resistencia cardiovascular, o incluso la ingesta sana de alimentos.
- Al final de tu entrenamiento, has gastado una buena cantidad de calorías.
La prueba definitiva – Los resultados
La forma en que vas a evaluar la magnitud de los resultados que hayas logrado, o quieras lograr, depende de varios factores:
- TU EXPERIENCIA PREVIA EN EL ENTRENAMIENTO: Los alumnos principiantes notaran mayores cambios en su físico en comparación con aquellos que ya han estado entrenando durante algún tiempo.
- LA INGESTA NUTRICIONAL: Obviamente, si llevas una dieta pobre, y especialmente si consumes un exceso de calorías, vas a hacer que sea más difícil cumplir con cualquier tipo de meta de entrenamiento.
- LA GENÉTICA: Puedes tener un cuerpo más alto o más bajo, ancho, estrecho, naturalmente fuerte, naturalmente débil. En fin, este es un punto que debes conocer para valorar los resultados obtenidos en forma objetiva, puedes leer un poco más del tema en nuestro artículo de los somatotipos: ¿Qué tipo de cuerpo tienes?
- LA RECUPERACIÓN: Es durante el proceso de descanso que el cuerpo se recupera, se regenera y avanza hacia un nuevo nivel. Por lo tanto debes permitirte el disfrutar de una recuperación adecuada y evitar el sobreentrenamiento.
Con todo esto en mente, es tu entrenador personal quien debe darte el ejercicio y las pautas apropiadas para seguir el camino de cumplir con éxito tus objetivos. Si ves que esto no está sucediendo puede ser que sea el momento de buscar un nuevo entrenador o un nuevo gimnasio.