Seas deportista o no, al menos una vez en la vida habrás probado lo que es un fuerte y repentino calambre. Pero… ¿Qué es un calambre? ¿Por qué se producen los calambres? ¿Cómo evitarlos? Vamos a verlo!
Según definición, el calambre es una involuntaria pero dolorosa y repentina contracción del músculo esquelético estriado. Pero vayamos más profundo y veamos un poco más acerca de los calambres. Para esto, empecemos analizando por qué se producen los calambres. Los calambres musculares son contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos que afectan a personas de todas las edades. Pueden ser causados por deshidratación, fatiga, falta de minerales como potasio o calcio, ejercicio intenso o lesiones.
Estirar y masajear el músculo afectado puede ayudar a aliviar el calambre. También es esencial mantenerse bien hidratado y evitar la sobreexigencia física. Si los calambres son frecuentes o preocupantes, se debe consultar a un profesional de la salud para una evaluación adecuada.
¿Por qué se generan los calambres?
Las causas de aparición de los calambres pueden ser diferentes y algunas personas son más propensas que otras; por ejemplo, es mucho más común que ocurran en una edad avanzada, relacionada con el motivo natural de la pérdida de masa muscular. Los calambres están siempre metidos en la agenda de los atletas sometidos a esfuerzos intensos, sobre todo si la actividad se practica en las estaciones cálidas.
Con el calor es más probable que haya un desequilibrio de electrolitos y deshidratación, lo que se traduce en este doloroso espasmo. La falta de oxigenación se asocia a la aparición de calambres: de hecho, se producen más, en los niveles más altos de los deportes de preparación física, cuando el cuerpo no está muy entrenado y, por lo tanto, está más propensos a la fatiga y a la tensión muscular.

El tipo de calambre producido por sobrecarga muscular y fatiga a menudo se puede atribuir al entrenamiento excesivo y se suelen localizar en el grupo de músculos que realizan el trabajo. El último tipo de calambre es debido a un déficit de electrolitos (como el potasio, calcio, magnesio y sodio) y se desarrolla debido a la extensa sudoración y la consecuente pérdida de sodio.
Estos calambres pueden ocurrir incluso si no hay un esfuerzo muscular excesivo y estos calambres pueden ocurrir en diferentes grupos musculares. Es importante determinar qué tipo de calambre se produce o si uno es propenso a sufrirlo para que puedas responder adecuadamente a su alivio o incluso prevención.
¿Cómo se produce el calambre?
Durante el calambre, los potenciales de acción que viajan a lo largo de la membrana de la fibra muscular a muy alta velocidad (esta es la forma en que se transmite el movimiento a nivel celular), aparecen solos sin que hayan sido estimulado por un impulso nervioso, generando que el músculo se contraiga en forma repentina y constante.
Parece que este fenómeno es causado por modificaciones de la permeabilidad de la membrana debido a cambios en la concentración de iones en los fluidos que rodean la célula muscular. De hecho, la intensa transpiración puede causar la aparición de calambres ya que la pérdida de sales minerales y agua altera la concentración iónica intercelular.
¿Cómo prevenir los calambres?
Por suerte hay algunas reglas simples que pueden ser cruciales para prevenir la aparición de calambres y disminuir el dolor:
- Lo primero que deben hacer antes de una actividad física, es precalentar el cuerpo pudiendo incluir ejercicios de estiramiento dinámico. Ahora bien al finalizar siempre hay que terminar estirando los músculos del cuerpo.
- También es bueno tener en cuenta la condición física, si no están muy entrenados es mejor no exagerar el esfuerzo requerido.
- Como dije antes, el precalentamiento antes del ejercicio se debe hacer siempre, no sólo para prevenir los calambres, pero también para evitar lesiones musculares más graves.
- Y obviamente la hidratación continua ya sea con agua o con bebidas deportivas es esencial durante todo el entrenamiento.
Si estas precauciones tomadas no surten efecto y el calambre se produce sin dejar ningún escape, la única solución es esperar a que pase lo más rápido posible y esperar un poco antes de estirar el músculo afectado; incluso un masaje puede ser útil. A pesar de que el dolor es muy fuerte e intenso, no es nada para preocuparse, más allá del dolor inicial, cuya duración puede ser variable, el músculo recupera su función normal.
En algunos casos, sin embargo, si los calambres son muy comunes y no están vinculados a un esfuerzo físico excesivo, es bueno ir al médico para un chequeo de precaución; estas señales pueden de hecho ser el síntoma de problemas más graves.