Las bebidas con alcohol, o su componente activo, el etanol, es una de las drogas más usadas y abusadas en el mundo. Cuyo efecto sobre nuestro cuerpo está más que estudiado, veamos cómo puede influirnos cuando hacemos una actividad física.
El alcohol puede tener muchos efectos sobre el rendimiento fisiológico del ejercicio, pero es importante diferenciar entre uso crónico, uso moderado y abuso. Cuando abusamos del alcohol este actúa como una sustancia que altera nuestro sistema nervioso, reduce la capacidad de análisis, distorsiona el juicio y actúa como un depresor del sistema nervioso.
A su vez, las investigaciones han sugerido que el alcohol, en forma crónica, conduce a una mayor liberación de dopamina en el cerebro humano, provocando sentimientos de relajación y felicidad, siendo allí donde radica el principal problema[fuente 2], ya que esto hace que mucha gente se vuelva adicta al alcohol. Y si bien, mucha gente toma bebidas con alcohol a nivel recreativo y en forma moderada, y está socialmente aceptado; la verdad es que no deberíamos tomarlo en combinación con el ejercicio debido a los efectos negativos que tiene sobre nuestro cuerpo.
Ya sea que hagas ejercicio de manera casual o competitiva, es importante comprender que el alcohol puede mermar nuestro rendimiento a todos los niveles. Tomar demasiado alcohol podría evitar que obtenga los beneficios por lo que tanto tiempo has entrenado… Veamos por qué!
Efectos del alcohol en el rendimiento deportivo
Lo vuelvo a repetir, el alcohol puede alterar tu rendimiento deportivo debido a cómo afecta al cuerpo durante el ejercicio, y esto lo hace de varias maneras:
El alcohol te deshidrata
Esto se debe a que el alcohol tiene efecto diurético, lo que significa que tus riñones producirán más orina, por lo tanto, beber demasiado alcohol puede favorecer la aparición de un cuadro de deshidratación. Es más, hacer ejercicio poco después de beber alcohol puede empeorar la deshidratación porque también sudas durante el ejercicio.
Como ya sabemos, debemos estar bien hidratados cuando hacemos ejercicio para mantener el flujo de sangre a través de todo el cuerpo, lo que es esencial para llevar oxígeno y nutrientes a los músculos, maximizando así el rendimiento. Algo que no sucederá en forma óptima si has consumido alguna bebida alcohólica recientemente. Eso si, existen muchos cócteles diversos en el mundo, que afectan en mayor o menor medida al rendimiento.
El alcohol puede interferir en la obtención de energía
El alcohol se metaboliza en el hígado. Y mientras nuestro hígado está trabajando para contrarrestar los efectos del alcohol transformándolo en otras sustancias para poder excretarlo, todas las demás funciones del hígado son secundarias. Una de estas funciones implica la producción de glucosa durante la actividad física, y como ya hemos visto, necesitamos glucosa para obtener energía.
Si tu hígado no ayuda a producirla, tu cuerpo se cansará mucho más rápido a medida que trabaja para expulsar el alcohol, lo que hace que sea muy difícil mantener un determinado ritmo.
El alcohol disminuye nuestros reflejos
El alcohol ralentiza los nervios que transmiten mensajes a todo el cuerpo, causando una sensación de relajación. Este efecto puede tomar tiempo para desaparecer y esto puede provocar que tus reacciones, coordinación, precisión y equilibrio sean más lentas de lo normal durante el ejercicio o la competencia.
Otros efectos del alcohol sobre la salud
Si no te alcanzó con lo que hablamos sobre cómo impacta el consumo del alcohol sobre nuestro rendimiento deportivo, quizás los efectos que tiene sobre la salud te hagan reconsiderar tomar una cantidad excesiva de bebidas alcohólicas.
El alcohol favorece el aumento de peso
El alcohol tiene muchas calorías: siete calorías por gramo, casi tantas como la grasa pura. Si haces ejercicio para ayudar a controlar tu peso, podrías estar consumiendo una enorme cantidad de calorías ‘vacías’ e innecesarias a través del alcohol.
Además de esto, después de tomar algunas bebidas, puedes sentirte tentado o tentada a comer alimentos ricos en calorías que dificultarán aún más tus esfuerzos y tu progreso.
El alcohol dificulta el crecimiento muscular
El alcohol puede alterar los patrones de sueño. Y esto tiene un efecto directo sobre la liberación de la hormona de crecimiento que necesitamos para favorecer el crecimiento muscular mientras mantenemos un sueño profundo. Por lo tanto, la interrupción del sueño debido al alcohol puede conducir a una ganancia muscular lenta y por ende menos efectiva.
El alcohol altera la frecuencia cardíaca
Uno de los puntos más preocupante es que beber demasiado alcohol puede aumentar el ritmo cardíaco en forma inusual. Este es un riesgo que aumenta significativamente durante el ejercicio, incluso hasta dos días después del consumo excesivo de alcohol. Si bien, es una factor que varía entre diferentes personas. La actividad física aumenta el ritmo cardíaco para todos, y con mucho alcohol en tu cuerpo, tu corazón sufrirá un mayor nivel de estrés.
Afecta el proceso de curación de las lesión
El alcohol hace que los vasos sanguíneos de la piel, los brazos y las piernas se abran (produce vasodilatación), lo que aumenta el suministro de sangre y hace que las lesiones se inflamen aún más, lo que ralentiza el proceso de recuperación.
Conclusión sobre el alcohol y el entrenamiento
Son muchos los eventos adversos que causa el alcohol sobre nuestro cuerpo cuando estamos entrenando, o época de competición. Obviamente tomar algunas copas de forma muy esporádica, no hará mucho daño siempre que sea en forma esporádica y con moderación. Pero si eres de tomar mucho alcohol los fines de semana (incluso en la semana) y estás llevando un entrenamiento con objetivos específicos, ya sean personales o competitivos, ten en cuenta que seguir haciéndolo será perjudicial para tus resultados.
No obstante, no debes comerte la cabeza si consumes de vez en cuando un Margarita, un Mojito o un Vodka Cooler, ya que, con un buen entrenamiento, el efecto adverso que pudiese producirse se mitigara.