¿Entrenas hace tiempo pero por más que lo desees no puedes desarrollar los músculos de tu espalda? Aquí te explico las principales razones por la cual no puedes hacer crecer tu espalda y cómo hacer para lograrlo.


No te sientas mal, mucha gente que entrena en el gimnasio suele recurrir a frases como “¿Por qué No siento el entrenamiento sobre los músculos de la espalda?” o “No siento que la espalda trabaje cuando levanto pesas”. Y como no reciben las respuestas adecuadas el tema queda ahí y no se interiorizan en leer nada para entender todo. Por suerte tú no eres así… si hasta estás leyendo la introducción al artículo.

Bueno retomemos el tema, como te dije antes, esta es una queja muy común y hay varias razones por las cuales boicoteamos nuestro propio desarrollo de espalda. Las siguientes son las tres principales razones por las que muchos principiantes tienen problemas para encontrarse con sus músculos de la espalda mientras están en pleno entrenamiento en el gimnasio.

Razones por las cuales no crece tu espalda

A continuación, vamos a mostrar una serie de razones por las que puede que no crezca correctamente la espalda:

Entrenas con poco o demasiado peso

La razón por la que el tema carga de entrenamiento aparece primero en la lista, es que es sin duda, el problema más común está relacionado con el hecho de copiar otros entrenamientos y lo que deriva de esto. La sobrecarga progresiva es una técnica necesaria en cualquier programa de entrenamiento que pretenda tener éxito, y no solo se limita al fisicoculturismo.

Si no entrenamos con una carga adecuada y en un rango de repeticiones optimo que permita que desarrollemos masa muscular, y que a su vez, avance en progresión con el tiempo, sin duda alguna, jamás podrás desarrollar una espalda ancha y musculosa.

No respetas los tiempos de descanso

Aquí entra mucho en juego los términos de sobreentrenamientosubentrenamiento que hemos visto en otros artículos y te invito a que leas y compartas si te resulta útil. El descanso es un factor importantísimo, necesitas que el cuerpo se recupere del entrenamiento, y se prepare para crecer para los próximos entrenamientos.

Si no les das tiempo de recuperación caerás en un cuadro de sobreentrenamiento, y contrario a esto, si dejas pasar mucho tiempo entre cada sesión de espalda, las ganancias se pierden. Caes entonces en lo que se conoce comúnmente como subentrenamiento, donde nunca llegas a cumplir con tus metas de entrenamiento.

No utilizar un agarre sin pulgar en los ejercicios

Si encuentras que los bíceps y antebrazos están recibiendo una mayor parte de la congestión durante los entrenamientos de espalda, es posible que NO estés enfocando el ejercicio correctamente utilizando un agarre sin pulgar.

Seguro te preguntaras qué es esto, ¿No? Bien, colocando tu dedo pulgar en el mismo lado de la barra que el resto de los dedos, eliminarás de forma efectiva un montón del esfuerzo por parte del bíceps y la activación de los flexores del antebrazo; haciendo que tus músculos de la espalda intervengan más en el ejercicio.

agarre sin pulgar

Entrenar espalda con una posición o técnica incorrecta

Este punto, en general, va muy de la mano con el primero; como usamos demasiado peso, el cuerpo queda fuera de la posición óptima que requiere el ejercicio de espalda para lograr que intervengan los músculos solicitados. Básicamente terminamos perdiendo el enfoque en la técnica en pos de simplemente levantar el peso.

El concepto de mantener una técnica correcta es totalmente inútil si engañamos el movimiento en algún punto del mismo. Las sacudidas y balanceos por un exceso de carga sólo conducirá a estimular los músculos del bíceps y braquial, dejando los músculos de las espalda casi sin acción. Por suerte resolver este punto es fácil. Ya lo hemos visto, en ejercicios como el pull-up, tracción y remo, debes asegurarte de mantener el pecho hacia fuera, los hombros hacia atrás y un ligero arco en la parte baja de la espalda durante todos el ejercicio. Comienza cada repetición con un estiramiento completo, y cuando se llega al punto de la contracción, asegúrate de apretar los omóplatos con fuerza.

Consejos básicos para mejorar el entrenamiento de espalda

Algunos consejos que debes considerar a la hora de entrenar la espalda son:

  • En primer lugar, debes concentrarte lo más posible en el ejercicio pensando en tus músculos de la espalda, sintiendo como se estiran y contraen durante cada repetición; incluso más de lo que lo haces con otras partes del cuerpo.
  • En segundo lugar, trata de imaginar las manos y los antebrazos como extensiones de la barra, y pon en marcha cada movimiento tensando los dorsales y tirando hacia atrás con los codos en lugar de usar las manos.

Por último, no dejes de visitar nuestra artículos sobre culturismo y la guía de ejercicios de espalda donde encontrarás más consejos para cada movimiento en particular e incluso la técnica de realización adecuada. El objetivo con esto es que puedas lograr el máximo desarrollo muscular de tu espalda y de tu cuerpo en general.